sábado, 8 de diciembre de 2007

Una araña sin más tela


Director: Sam Raimi.
Titulo: Spiderman 3.
Intérpretes: Tobey Maguire, Kirsten Dunst, James Franco, Thomas Haden Church, Topher Grace, James Cromwell, Bryce Dallas Howard, Rosemary Harris, J.K. Simmons, Theresa Russell, Cliff Robertson, Bruce Campbell, Dylan Baker, Bill Nunn, Lucy Gordon, Elizabeth Banks, Stan Lee.
Año: 2007.
País: Estados Unidos.
Música: Christopher Young y Danny Elfman.

Tengo ante mí la crítica de Jordi Costa, publicada en El País el viernes 4 de mayo. En ella dilapida a Spiderman 3 y he tenido que verla motu proprio para cerciorarme. El periodista tenía razón. Sam Raimi, el director, ha perdido la perspectiva en un Hollywood que naufraga en un cine de terceras partes.
Toda la culpa debe recaer sobre él al ser responsable directo del argumento junto a Alvin Sargent e Ivan Raimi, su hermano. El guión se ausenta en los fragmentos donde el hombre araña no está luchando o en movimiento. El argumento es tan insípido como inverosímil (error vulgar en las adaptaciones de superhéroes).
Hay que reconocer, al menos, la evolución de Spiderman en la saga, que comenzó con la adaptación del dibujante Steve Ditko y ha acabado en un enmarañamiento visual, propio en las viñetas de Todd McFarlanne; un autor que revitalizó al personaje dotándolo de dinamismo y nuevos movimientos.
Con 250 millones de dólares (la película más cara de toda la historia) se podía haber hecho mucho más. El género de acción y aventura se desvirtúa en las escenas románticas (excesivamente empalagosas). El reparto sigue como empezó la saga (ni bien ni mal). Tobey Maguire mantiene su papel estulto, Kristen Dunst siempre nos recordará a la niña diabólica de Entrevisa con el Vampiro, aunque tenga ya 25 años. Cabría hacer una mención especial a Willem Dafoe que, con su correcta interpretación de demente, llega a sustentar toda la trilogía.
Sin duda alguna, lo mejor de este Spiderman es su compositor, Danny Elfman. Un genio que suele ser la mano derecha de Tim Burton y que, en esta ocasión, hasta la semana antes del estreno no sabía si iba a colaborar por tercera vez. Gracias a él, Spiderman 3 tiene unos créditos iniciales superiores al largometraje en sí. Su composición musical hace más ligeras las dos horas y media de desidia. Los ejecutivos ya están pensando en la cuarta entrega.