jueves, 16 de diciembre de 2010

Baliza prematura ¿Y?

Desde que mis anhelos se clasificaron para Liga de Campeones;
desde que comprendí que no se vence siempre.
Desde que me atrapó el tiempo con el mismo charco;
desde que los eucaliptus dejaron ver el lago.
Desde que el orgullo hinchó el pecho, pero vacía la mano.
Desde que la gota desistió de la gran roca.
Desde que descubrí los grilletes de la esclavitud;
desde que pretendí deportarme a una tierra de nadie.
Desde que alguna me colgó la etiqueta y olvidó el precio;
desde que me puse del revés… por crecer y crecer.
Desde que los espejos bruñían lo inexistente.
Desde que dejé hablar a los días; ¡Vaya sabios!
Desde que el sí es sí y el no también.
Desde el destello en lo alto de aquellas Colinas;
Desde Las Musas con pasión.
Desde no es Dresde…; a jugar sin sirenas.
Desde que acelero en tus curvas;
desde que los besos generan aguamiel.
Desde que otrora extravié el verbo «amar»… y me hallo con el pronombre personal «contigo».
Desde el centelleo que contagian los cristalinos.
Desde que te despides y me dejas sin una porción de mí.
Desde que sabes ver mi mal tragus.
Desde que: «Mírame despacio que hoy tampoco tengo prisa».
Desde que te vi sentada en aquel aislado banco y con un: «Hola»; ya te empezaba a acariciar...

sábado, 11 de diciembre de 2010

¿Estado de alarma?

Esto que escribo sucintamente, no salió de mi ideario. Lo reveló un profesor licenciado en derecho. Nos vino a decir que, en dicha materia, tres más tres pueden ser ciento once.
El Gobierno ha decretado el estado de alarma con calzador y oscuro ungüento. Con ello se ha asegurado tener a la opinión pública en la palma de la mano. Más que nada porque no hemos sabido ver ni lo que calza, ni lo que unta. Nos han hecho el juego de cartas delante de las narices una vez más.
Bien, según la Constitución española dice en su artículo 116.2 que el estado de alarma se declara en los siguientes casos:
-Ante catástrofes, calamidades o desgracias públicas, tales como terremotos, inundaciones, incendios urbanos y forestales, o accidentes de gran magnitud.
-Paralización de servicios públicos esenciales para la comunidad y concurra alguna de las demás circunstancias o situaciones propias de este estado (es decir, que no sólo tiene que haber ausencia de controladores y paralización de servicios, sino que Nerón resucite y queme Madrid creyendo estar en Roma. Caso exagerado pero apropiado).
-Y situaciones de desabastecimiento de productos de primera necesidad.
Ahora, el estado de excepción se decreta en los sucesivos supuestos:
-Cuando se dé una grave alteración del libre ejercicio de los derechos y libertades de los ciudadanos o del normal funcionamiento de las instituciones democráticos o de los servicios públicos esenciales para la comunidad.
Visto esto, parece de lógica aplicar el estado de excepción. Lo que ocurre que ello conlleva suspensión de derechos fundamentales y eso no ha gustado al Gobierno, tal y como están las cosas. Por lo que han validado criterios de un estado y del otro con una solución demasiado subjetiva.
Aun así quedan demasiados flecos complicados de discernir, como el presunto chantaje de los controladores. Está por ver si fue vulnerado su derecho de huelga (¿Son tan distintos de los conductores de metro o taquilleros? Quizás hayan dado un paso de más) o si ausentarse del oficio alegando indisposición es lícito también por su parte.
Lo que es un claro indicio de maleabilidad son las declaraciones de Peces Barba (uno de los siete guapos) respaldando la medida gubernamental. Ojalá apareciera su firma en un editorial con un par de verdades.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Tontos del culo

Nos estamos volviendo rematadamente estúpidos. Sin culpables ni motivos, la estructura social se está deshaciendo por los pies.
Antiguamente se salía al barrio a jugar sin saber quién había en la calle… si no, te tocaba ir de telefonillo en telefonillo. Esto se rompe con la irrupción de la telefonía móvil.
Las videoconsolas llevan con nosotros desde siempre, pero no “robaban” tanto tiempo como ahora (y eso que antes no se podía guardar los avances del juego). En estos tiempos los mezquinos ya no arrojan demasiados huevos desde las terrazas. Si acaso dan al pause, abren la ventana y lo lanzan sin apuntar ni, tan siquiera, mirar. El verdadero bonus stage era la salsa otrora.
En la infancia es donde más hincapié hay que hacer para guiar el crecimiento (mental) de lo que más tarde serán hombres y mujeres auspiciados por la bonhomía.
Dentro de este caldo de cultivo los juegos de antaño se han modificado completamente. Los chinos han lanzado una gama de peonzas de plástico trasparente y un juego de luces muy a lo Blade Runner, pero carentes del rango que dotaban las muescas mostradas por las “picaduras” de las otras peonzas de hierro y madera.
Vayámonos a los parques. Algún empresario o edil ha pensado que sería mejor suplantar la arena por unas planchas de un material parecido al corcho en su capacidad de amortiguar los impactos. Como idea es positiva, pero se está separando al niño de la tierra. Y como dice Bertrand Russell, el hombre es más feliz cuanto mayor es el contacto que mantiene con lo terrenal. Y sin arena, ni terreno, no hay canicas, ni chapas, ni eso que te convertía en el mayor reo del recreo, el trasqui. Al menos se puede creer aún que en los colegios siguen algunos de los entretenimientos mencionados. Siempre que lo privado no ponga reja y muro a lo público; tal y como ha sucedido con los soportales del vecindario.
Eso en cuanto a la diversión. En temas de salud es conocido que cuanto más bacilos estén en contacto con el sujeto en la infancia mayor será la resistencia a ellos en su desarrollo posterior. Escrito esto no significa que el chico crezca en una pocilga...; hablamos de puntos medios.
Siguiendo con el avance de la tecnología. Las redes sociales están muy bien mientras sirvan para crear actividades sociales fuera de las habitaciones de sus usuarios y no un escaparate fotográfico; hecho, este último, que no está mal, pero se queda corto para lo que nos pueden suministrar esas herramientas.
De éstas les quería hablar. En las exposiciones empresariales lo que no esté en el Powerpoint, no existe, no vale, no vende. ¿Y qué ha pasado con los apuntes en folio o del uso de la memoria?
Lo que nos convierte en primeras potencias mundiales, también nos deja con el plumero al aire. Julian Assange, creador de la página WikiLeaks, demuestra que no es platino todo lo que brilla. Resulta que Estados Unidos es un país un tanto afligido por el panorama de las relaciones internacionales. La herramienta en contra del hombre. Pero para conservar los principios primero hay que poseerlos.