miércoles, 31 de agosto de 2011

Política... y no la de Aristóteles.

A la luz de una vela, un beso, un bogavante y una caricia se sienten más hondamente… a la luz de una vela, una raspa, un agravio y un chubasco también. A estas alturas de la película no se sabe si Zapatero es alguien con su azul vidrioso o si Rajoy ha dejado de serlo porque ya no rechista ni recrimina, espera con el arma calibrada y a punto, como el que se sabe claro vencedor. El panorama sociopolítico está como está.
Para esta apertura del inminente curso académico se van a despedir a tres mil profesores de secundaria (el año pasado fueron dos mil quinientos) y los sindicatos sólo amagan con una amenaza de huelga para el 14 de septiembre, aunque habría en juego más, más todo lo que no se están reivindicando. Porque seamos claros, un sindicato no debe amenazar, lo ideal sería que actuara sin más, pero claro, la guita corre de manos del Gobierno y no es consecuente morder la mano que alimenta.
Y Gadafí tiene un plan, el de la huida a la desesperada. Me le imagino en el interior de una montaña escondido en un tanque dentro, a su vez, de un búnker; muy a la rusa. Que te acusen de tirano tras cuarenta años en primera línea de poder puede parecer que el mandato se le ha quedado corto, al revés de uno que ya cito al que el suyo se le ha quedado largo, muy largo, demasiado como para remover una Constitución en el apartado más insospechado, lo de la corona vendrá después. Desde luego no sé si será una medida a favor del vencimiento de la crisis pero si es un recurso en su beneficio… en el de ellos.

lunes, 8 de agosto de 2011

Relato conjunto

El señor F sacó un papel minuciosamente doblado del bolsillo interior de la americana. El sudor perlaba su frente a esas horas del día en pleno agosto marbellí. Volvió a releer el mensaje que el señor G le había hecho memorizar, hacía apenas unas horas, en el puerto con el concreto fin de……

Pareja rota

Y ahí estaba ella, con la piel morena por cuenta propia, sin dorado de rayos uva, ni solar, ni artificial, su aspecto es así incluso en mitad de enero. Sentada para tomarnos algo se le marca la clavícula, más que antes y es que el antes y el ahora se difuminan tanto, que todo parece un malentendido, una confusión. Ha perdido peso. Le han dado donde menos deberían. No seré yo el que diga el lugar exacto, porque hay gente que no cree en ello. El tema a tratar era una ruptura, la suya, nada menos, y no podía quedar ningún cabo suelto en la explicación.
Las parejas se rompen sin más y a veces, no hace falta un gran bache para ello; una somera palabra demasiado afilada puede evocar la mejor de las discusiones, como si el destino te guardara una cabriola absurda e inmerecida… un gancho detenido por la angulosidad de la mandíbula y luego… la lona y si no caes sobre ella da igual porque el fin buscado era ese: deshacerse de uno; mirar su ombligo y no ver nada más.
Su caso no era distinto al de muchos otros, y siguiendo la línea lo que le pasó fue que el novio comenzó a cambiar, pero, lejos de entrar en más de talles, guardo una de sus frases «es que la vida parece que siempre castiga a los mismos»; y no es verdad, lo que ocurre es que no nos enteramos, nuestro dolor hace tanto ruido que no escuchamos al de al lado y si lo hacemos le quitamos la mayoría del interés porque no es sentido y generado. Un dolor de otro es bastante menos dolor (si se me permite utilizar el bastante y el menos tan cerca).
Podremos empatizar lo deseado, pero siempre habrá un muro entre el dolido y el que pretende visitar su mal. Porque si algo bueno tiene eso malo es que es intransferible, se podrá contagiar pero no será ni de lejos parecido, porque es como la alegría… estados de ánimo hechos para un único pecho.
Y verán como en los ordenadores se entiende más esta idea. Si se copia un archivo se llamará de manera semejante pero con una coletilla que dirá «copia», pero su codificación será distinta para que el sistema no las confunda, o mejor dicho, no las tome por iguales.
Luego nos levantamos y nos fuimos. Observé que se desplazaba igual menos un cuerpo, aunque sólo fue una sensación. Porque dos que caminan se acompasan mejor, cuando sólo pasea uno se le marca más el paso, mueve más la cadera, suelta más las manos, se acentúa más el movimiento, debe ser diferente también el ir a un destino sólo, en vez de acompañado; el planteamiento de origen es incomparable. Tanto el uno como el otro no dependen totalmente de nosotros. La vida anda de por medio.

martes, 2 de agosto de 2011

Predeformación profesional

Dudo sobre si nos han enseñado a depredar o hemos aprendido por cuenta propia. En el curso que alguien está haciendo han colocado a un monitor, que es un cabeza de turco, la carnaza, para que otros compañeros que ya han dado otros cursos, complementarios o suplementarios, le cosan a preguntas y a quejas. Son conocedores de que el pobre no tiene ninguna culpa de que sigan ahí en un bucle absurdo sin contrato ni puesto de trabajo y se lo hacen saber, pero los ataques siguen indiscriminadamente, como si en vez de una persona fuera una piñata a la que hay que romper a palazos verbales e increpantes.
Se ha instaurado un método de entretenimiento consistente en dar a conocer entre los compañeros las demás personas que por algún motivo ya no asisten a las clases teóricas, más las que se han quedado en el camino tras el primer examen o criba.
Una diversión a medias ya que la gran final de este Operación Triunfo, sin cámaras profesionales pero si de vigilancia, es llegar a dar citas como teleoperador, ser un verdadero diagnosticador de las líneas y resolver problemas sin saber lo que se demanda realmente. Habría que tener una intuición innata o unos conocimientos sobrehumanos que no se adquieren en unas simples charlas… o sí.
Para entonces los ríos ya estarán en ese pequeño mar llamado empresa y serán observados al dedillo, tendrán que marcar un número telefónico cuando fumen, otro cuando meen, uno distinto si desean rellenar la botella del agua y así hasta el ridículo más inesperado para cualquier marxista o sindicalista al uso o al desuso, qué sé yo.
Las conversaciones telefónicas se grabarán en una base de datos magnífica, grandilocuente y dictadora, que barrera del hule los que no pasen el primer mes de prueba (como si no fuera bastante indicio querer permanecer aún allí)
Sus tendencias sexuales serán primera plana en la sala de descanso y tendrán un sueldo, una fijación diaria y puede que rutinaria, pero no conozco hasta qué punto será bueno el estar rodeado de cámaras, teléfonos, puertas que no cierran, tanto chisme y chismorreo.