jueves, 18 de noviembre de 2010

Psique

Íbamos tan incrédulos como cuando escuchas de tu vecino la historia de la abducción. Ellos ya habían estado en la sala Houdini de Madrid, pero yo no. Era miércoles de magia, humor y mentalismo… la noche prometía.
La inversión mereció la pena sólo por comprobar algo que ya conocía; la mente es el campo donde más medias tintas hay.
Como catorce ojos ven más que dos, algunos trucos cantaron por bulerías, pero ese ilusionista con mirada de chamán trasnochado, prometía más que unos juegos con sus trucos visibles, más por la desidia de la repetición que por falta de proeza.
Desconocíamos como Pedro Segóbriga adivinaba las cartas de los participantes aleatorios que iban sucediéndose (una de nuestro grupo incluida) y cómo el público podía tener tanta falta de consideración o educación, que para el caso venía a significar lo mismo, en no conceder la merecida atención y silencio.
El plato fuerte de la portentosa actuación fue la regresión en grupo (ocho chicas y seis chicos sobre el escenario). Para ello subió mi amigo y también su novia. Bueno, si colaba con él, era para empezar a creer que la hipnosis es posible. Además, penetrar en la mente de un gallego debe valer doble, por lo menos.
Así que, tras unas explicaciones donde el nigromante (que también iba de negro) les decía que tras ponerse las manos en la frente y atornillarlas en la imaginación no podrían separarlas de ahí, unos se fueron diluyendo en el trance y otros del escenario porque no hacía mella. Luego les fue tumbando sólo cogiéndoles la mano. A ella, la novia, era la segunda vez que la adormilaba (y las que le quedaban) a él, tío fornido donde los haya le derrumbó un viejo y su bastón sólo con la voz… un brujo, ya digo.
La cara del amigo era clara: «Este jodio me acaba de noquear». Mientras la novia dormía plácidamente de pie a la espera de una nueva orden.
Total que al final la pobre se puso en posición fetal y no sé si llegó a chuparse el pulgar como hizo otra que coló tan bien.
La sorpresa se tiñó un poco de preocupación cuando entró en la somnolencia bruscamente por una palmada del hechicero.
Cuando salimos de la función nos asaltaron tantas dudas como cansancio y algunos como yo optamos por guardar treinta minutos de silencio. Barajamos la posibilidad de que el secreto del encantador de serpientes estuviera en su voz.
No hay mayor desafío que bucear entre la materia gris.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Otoño en popurri

Es un chusco en el horno. Migajas del ayer; el caviar en la boca de los del hoy por hoy y mañana también. Tijera de una sola hoja olvidada en el costurero. Beso prematuro que al ser correspondido deja de considerarse tal. Los empresarios que duermen en el coche al perder la doblez del traje por liquidez más la suya propia. Stripper sentado al claroscuro de una vela cenando solo, mientras se deleita con un reloj a estrenar y pasa del televisor y del Rugby Autum Test Matches, porque detesta el contacto físico. Huracán alejándose de las costas indefensas en el Caribe hasta la próxima temporada turística. Un surfero sobre una cornisa húmeda con síndrome postvacacional todavía. Poema preparado y escondido en su bolsillo sin que te vea. Pelusa en el lagrimal. Nómadas del viento que dan la razón a Copérnico dos veces al año con su vuelo en «v». Mazurca para dos vivos y los que se quieran sumar al guirigay. Fracaso en un transatlántico representado por una cáscara de pistacho sobre el charco de un parque; victoria... el traje de noche hecho jirones por las dentelladas y no es Halloween. Un iPhone gratis para cada cartera de nuestro Gobierno y... ríase la gente. Frutos secos asados suministran el último calor a las páginas obituarias que los envuelven. Adjuntos de Enrique Múgica echando una merecida cabezadita a media tarde, para estar más frescos en todos los casos de las cooperativas estafadoras. Planta psicodélica bocabajo. Fila kilométrica de parados donde el primero también es último; de mayoría simple a mayoría «simplificada». Auge consolidado de una nueva franquicia, ahora estática, los Compro Oro (y venda sus recuerdos). Niebla que se cuela por el tomate del calcetín. Otoño es un arcoíris en escala de grises. Panderetas y zambombas, a un euro, calientan motores en los almacenes del centro comercial. Cortilandia esta Navidad también vendrá de más. Zulo en el País Vasco, zulo en la iglesia que hace esquina; entretanto Bruce Willis visita Fabrik para que no le quiten lo bailao.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Plan sin Moraleja

Todos tenemos el derecho a manifestarnos mientras la propia congregación no perjudique a otros ciudadanos y no se haga uso de insignias paramilitares. Hasta aquí precioso, pero voy a hablar de un ejemplo en donde pedían una mano y trincaron hasta el hombro.
Una serie de temerarios entregaron un porcentaje monetario (una señal vaya) a una cooperativa para la adquisición de unos terrenos en la localidad de Moraleja de Enmedio antes de que un solo ladrillo estuviera fijado. Los planos que vieron serían en papel de cebolla, porque no se explica tanto atrevimiento con tan poco expuesto.
Total que han decidido manifestarse en unos terrenos cercanos a una carretera concurrida por la que desfila bastante tráfico para ir a Xanadú: han montado tiendas de campaña (unas sesenta), unas chozas mitad madera mitad plástico sintético Quechua, que ya las quisiera el mismísimo fariseo Bear Grylls, una pila de madera para quemar cuando arrecia el frio y unas innovadoras cruces (aquí se demuestra, una vez más, que tener un carpintero en el equipo nunca sobra) donde se crucifican de vez en cuando para montar el espectáculo con sus respectivas inscripciones de “R.I.P”.
La parafernalia ha dado su premio y una televisión ya les ha hecho una entrada. Lo mismo ha sido Telemadrid (¡Esa gran televisión!) o TVE y su Madrid Directo. El caso es que ahí están, cuales tubérculos en esa parcela de terreno que el Alcalde les ha prestado como cuando se regaña a un niño desobediente; sufriendo y realizando ellos el improperio.
Y si se menciona lo negativo también debe estar lo bueno y esto, no es otro, que el hecho de querer reclamar algo que es suyo. Miren, sino, otros temas actuales como lo fue el botellón o el apellidar a los hijos con los apelativos de la madre si se quiere. Hecho que es grato pero no debería dar para más de un telediario. Toda comparación es infructuosa, pero Francia está alterada por un tema de inmigración. Aquí... pues eso.
Por cierto si con la medida pretendían callar las bocas feministas, éstas con qué poco se conforman y si, por otro lado, el Gobierno quería levantar la cortina de humo… ninguna de las dos posibilidades tiene alguna lógica… lo de siempre: unos pasan hambre, otros de todo y otros pasando por pasar.
Salga el sol por donde quiera, pero vuestro tirón de orejas al regidor se merece su OLE.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Improvisación en verso libre

Una estrofa la escribía Nines (Ángeles López) y la siguiente yo con lo primero que se nos venía al tintero...

La luna se ocultaba entre las nubes negras
los parques quedaron oscuros y solitarios.
Esa pareja compartía su amor entre abrazos,
morían por probarse las amebas.
Al lado un hombre cubierto de harapos sucios
roncaba los sueños, esos deseos mustios:
la vida cruel, le había deshecho el alma;
más libre que él, sólo el pájaro volaba
en los cielos hermosos, entre estrellas brillantes
donde no hay palabra y se ahogaban las consonantes.
Mientras este mañana arrogante parecía
los amantes no veían... sienten; la luna se escondía.