lunes, 8 de agosto de 2011

Relato conjunto

El señor F sacó un papel minuciosamente doblado del bolsillo interior de la americana. El sudor perlaba su frente a esas horas del día en pleno agosto marbellí. Volvió a releer el mensaje que el señor G le había hecho memorizar, hacía apenas unas horas, en el puerto con el concreto fin de……

9 comentarios:

An dijo...

concretar el negocio que llevaban pendiente desde hacía días.
No era muy inteligente continuar con él, las mujeres hoy estaban demasiado protegidas, las leyes castigaban cualquier desliz que con ellas se cometiera siempre que les perjudicase, aunque ese desliz, ni siquiera lo hubiese cometido un hombre.
Llevar a Nieves a esa casa y hacerla pasar por todo eso, le hacia sonreír. Nieves no había sido nunca una mujer hermosa, tenía todo lo que necesitaba para llamar la atención, un buen cuerpo, una buena altura y una cara bonita, pero destacaba su estupidez sobre todas las cosas.
Eso de que las rubias eran tontas, en caso de Nieves era absolutamente correcto, pero tonta de remate, hasta el punto de no saber cuándo hacía gracia y cuando hería.
A él le había herido, el Señor F. Francisco, Paquito, había sido herido por la estupidez de una rubia tetona ansiosa de fama. Hasta tal punto, que le daba igual parecer un putón apareciendo en una fiesta de hombres en esa casa apartada para que fuese el entretenimiento de todos ellos.
Tan solo la promesa de su incipiente fama, era suficiente para ella. El señor F, era el que la iba a hacer famosa…. o eso se creía ella

Daniel Atienza López dijo...

La fama todo lo cura y eleva. Ella no paraba de pensar que gracias a otra escalada de estatus podría hacer eso, elevar más sus falsas turgencias y curar su cuenta de ahorros; demasiado malograda por tanta fiesta y derroche nocturno.
Era cierto que Paquito no era un torrente de vitalidad pero debía idear algo para vengar el orgullo herido y eso en alguien que tiene sangre francesa podría ser tenido muy en cuenta, demasiado, de hecho.

Florín dijo...

Tramaba como vengarse del Señor G Golem, sentado en la terraza del hotel cuando, en su americana, algo empezó a hacerle cosquillas en el muslo derecho, el nuevo Iphone 4 comprado esa misma mañana, vibraba como un exprimidor de naranjas, exageradamente, para algo se había desembolsado de setecientos napos de vellón, y ya que tenía quitado el volumen, por lo menos, que vibrara como un torrente, pero todo tenía un fin...
Pensando en el rey de roma, ¡toma! soltó al ver careto del señor G. en su nueva pantalla. Pero decidió hacerle esperar, que no se creyese ese tipo, que él, D. Francisco Serrano, iba a perder el culo con sus prisas. Le tenía que seguir el juego al magnate, para luego poder sonsacarle toda la pasta posible con las fotos que tenía pensado hacerle junto a la rubia y sus amigas, durante la noche loca, que él y cuatro facinerosos como él, habían venido a correrse en la noche marbellí. El se lo había buscado, le había herido en lo más profundo, y encima delante de toda su gente. Eso lo iba a pagar caro, no sabía con quien se la estaba jugando, ahora le necesitaba, necesitaba sus contactos, y por supuesto, era el momento de cobrarse su rencor guardado durante estos dos años. Cuando descolgó el móvil, una voz prepotente y chillona le hizo separarse de la oreja el aparato. -Confirmado paquito, esta noche a las doce estaremos ahí, tenlo todo preparado, y dile a la rubia que se vaya bajando el tanga, que los cinco venimos a pleno rendimiento, JAJAJAJA. Y todavía con aquel gesto de asco sobre el rostro, se le insinuó una leve e insignificante sonrisa en el labio superior. -Hoy las pagaras todas, Golem, hoy es mi día...

Daniel Atienza López dijo...

Dios tío me has dejado sin argumentos, jajajaj. Peazo fiesta que se pegarían a su costa, la virgen María, jaja, ya te digo no sé por donde continuar. Había pensado en seguir por la linde de la falta de rasuramiento de la hembra, pero van tan enfilados estos cinco que ostias, jajaj.

Florín dijo...

JAJAJJAAJJAJ. Lo que me he reído S. Conde
Pues currate la juerga, o quizá eso mejor que se lo escriba Doña Ronnro, que se le bien el tema erótico:) tú te podías hacer la venganza de Golem después de haber pagado por las fotos. Que te parece? o lo que te apetezca, vamos.

Daniel Atienza López dijo...

Sisí. Ángeles que se encargue de la parte sin tapujos, que para eso es la experta en materia, jajaj, y luego ya vemos cómo lo seguimos. Vaya tela, jaja.

Daniel Atienza López dijo...

Nieves nunca fue lo que parecía. Cuando la tachaban de tímida en el instituto, siempre soltaba alguna contestación seca al profesor para dejarle en evidencia y cuando le dijeron que tenía madera de líder fue lo que generó el que pasara de todos y de todo.
Su amiga Cony (Conejito Newyorkino) le abrió las puertas a los diecipocos de un mundo donde la dignidad se pierde el primer día de trabajo. Al princpio fue reacia a renunciar a sus principios, cuando esto sucede uno nota como se le diluye poco a poco el alma, si es que existe y puede deshacerse tan pronto o tan tarde. Pero al final acabó por ceder y, francamente, su monedero lo acabó agradeciendo, ya que había veces que del dinero que recaudaba en fiestas y shows, apenas le dejaba cerrar bien la cremallera. Pero siempre es poco y así fue pasando el tiempo hasta que un día vio a un hombre sentado en la barra con unas fotos en la mano: "Dinero fácil" pensó al instante. Era Golem, un Golem de carne y hueso para aportarla más beneficios... los que fuesen.

Werra dijo...

En cuanto le vieron entrar, las dos pararon el frenético contoneo y fueron a saludarle, se notaba en los arrumacos y besos que él era el que pagaba, aunque los cinco clientes fueran los que se estuvieran divirtiendo. Sólo pasaba por si todo estaba en orden, eso y para vigilar que no se hubieran movido ninguna de las tres cámaras colocadas discretamente. ¡Hoy era su día!
Al primer beso de Nieves le pregunto con voz callada si todo iba bien, si les faltaba algo a sus clientes —Todo perfecto D. Francisco— Respondió la rubia-2, —Así me gusta, ¿y los otros donde andan, que sólo veo al sheriff? —Están desenfundando la primera descarga en un “dobles parejas” y un Menas a trois. En el dormitorio están los dos de bigote con Susana T. (La tetas) y con la Manix (comúnmente llamada por su estrechez de labios, y su exceso de vaselina en dicha parte), y en el cuarto de arriba está el estirado y el guardaespaldas del paquetón, con la River (La cuatro orillas) podía habitualmente con 2, 3 y una vez con cuatro a la vez en la misma sesión.
—¿Y el John wayne este, como está sin tiroteo, o es que no quiere guerra? —No que va, ya le hemos dado las primeras friegas, y se le estará recargando el revólver. —Bueno ya sabes Nieves, este que no vaya a ningún lado de la casa. Lo hablado, todo lo que tenga que ser que sea en este comedor, ¿Ok? —Dijo guiñándole el ojo derecho— Luego te lo sabré recompensar, pero a este que no le falte de nada, hasta las tres lo quiero muy, pero muy entretenido, y que beban bastante champam.
Y volviendo sobre sus pasos, se dirigió hasta Golem con ganas de cobrar lo contratado. Este no se hizo rogar, y sacando de la chaqueta un sobre blanco y bastante grueso, se lo entregó a Francisco. Directamente rompió el pega y delante de él se puso a contarlo: uno, dos, tres… dijo mojándose el dedo gordo en el labio, catorce y quince billetes morados de quinientos, tres por cabeza según lo convenido. Todo correcto Manolo, pero ya sabéis, a las tres las chicas se tienen que ir, no os emborrachéis mucho, vale. Y dirigiéndose a la puerta, con la mano en el bolsillo, apretó el botón de sú Iphone 4 para activar las cámaras y dejarlas grabando 4 horas, que serían la mejor inversión hecha en su vida. Justo cerrando la puerta aparecieron la China y la Rusa con sus respectivas maletas , las dos Amas contratadas para dale la guinda final a su venganza.

Ang. dijo...

¡Madre mía! pensó Nieves, ¿esto qué es? supuestamente una buena orgía… pero estaba faltando algo esencial en una buena orgía, drogas.
Salió de la habitación y le pregunto a F. porque no había drogas, la contestación fue clara y concisa “porque no me da la gana”, no entendió nada, acaso quería que los hombres fueran conscientes de todo lo que estaban haciendo?
Siii, eso era, estaba haciendo algo que no quería que los implicados luego pudiesen deshacer, o mejor desdecirse.
Nieves era estúpida! Ja, eso es lo que se creían ellos, Nieves era perfectamente consciente de los tejemanejes de los hombres y prefería parecer estúpida que verse tirada, o tal vez muerta, por los deseos y las ansias de poder de toda la gentuza con la que se relacionaba.
Si hubiese drogas, los hombres podrían luego decir que fueron drogados y por eso hacían todo lo que estaban haciendo.
Miró a su alrededor, las “amas” habían comenzado su trabajo, había un hombre atado de pies y manos, con un antifaz puesto y las fustas golpeaban sus piernas y sus glúteos. Una correa comenzaba a girar para colgar al hombre del techo de forma que las mujeres tuviesen acceso a todo el cuerpo del hombre. Un aro brillaba en las manos de una de ellas y su mirada se dirigía a los testículos masculinos que se estremecían esperando.
Otro hombre a cuatro patas, comiéndose el sexo de la rubia, y a la vez con otro hombre detrás introduciendo su dedo por el ano.
Al comienzo de la noche, las parejas se iban de la habitación, una vez que el alcohol comenzó a quitarles la vergüenza, daba lo mismo donde estar, el caso era satisfacer sus instintos más bajos, daba igual con quien. Existía un acuerdo tácito, las fiestas se quedaban entre las paredes que las acogían, no se comentaba nada de ellas fuera de allí. De hecho, ese hombre que había sacado el dedo y comenzaba a meter su propio pene por el dilatado conducto, cuando veía por la calle al ser que se estaba follando, ni le saludaba, pero le encantaba “partirle” el culo en las fiestas