jueves, 16 de diciembre de 2010

Baliza prematura ¿Y?

Desde que mis anhelos se clasificaron para Liga de Campeones;
desde que comprendí que no se vence siempre.
Desde que me atrapó el tiempo con el mismo charco;
desde que los eucaliptus dejaron ver el lago.
Desde que el orgullo hinchó el pecho, pero vacía la mano.
Desde que la gota desistió de la gran roca.
Desde que descubrí los grilletes de la esclavitud;
desde que pretendí deportarme a una tierra de nadie.
Desde que alguna me colgó la etiqueta y olvidó el precio;
desde que me puse del revés… por crecer y crecer.
Desde que los espejos bruñían lo inexistente.
Desde que dejé hablar a los días; ¡Vaya sabios!
Desde que el sí es sí y el no también.
Desde el destello en lo alto de aquellas Colinas;
Desde Las Musas con pasión.
Desde no es Dresde…; a jugar sin sirenas.
Desde que acelero en tus curvas;
desde que los besos generan aguamiel.
Desde que otrora extravié el verbo «amar»… y me hallo con el pronombre personal «contigo».
Desde el centelleo que contagian los cristalinos.
Desde que te despides y me dejas sin una porción de mí.
Desde que sabes ver mi mal tragus.
Desde que: «Mírame despacio que hoy tampoco tengo prisa».
Desde que te vi sentada en aquel aislado banco y con un: «Hola»; ya te empezaba a acariciar...

2 comentarios:

Cristina F. dijo...

Holaaa!!
No sabría decirte la cantidad de veces que lo he leído ya y... me encanta!!
Definitivamente soy una afortunada por tenerte tan cerca.
Un besazo!!

Daniel Atienza López dijo...

El gusto es... ¡nuestro! jajaj (tuyo y mío). Un besitooo.