domingo, 28 de septiembre de 2014

A Inés

No sé si habrán visto ustedes la película Her donde el protagonista se dedicaba a redactar cartas personales sin conocer, en persona, al destinatario. Algo parecido me encargaron a mí para una boda y este es el resultado. He de decir que solo era un esqueleto, que habría más texto para ampliar y quitar, pero al final solo se quedó en un mini proyecto abandonado que me he apresurado en que salga presto a la luz.
Añado lo bien que me lo pasé entre sus líneas. Mientras me hacía pasar por quien no era. En esa impostura, bajo el ocasional disfraz de las letras, estuve cómodo. Esté bien o mal lo que vais a leer, al menos no os podréis quejar de la muda pesimista olvidada en esta ocasión. Dicho queda.




Cómo no. Por supuesto que juntas hacemos un buen equipo. A veces, miro la taza que me regalaste e imagino el dulce porvenir que se nos hubiera echado encima de haber seguido con la sana y productiva idea que teníamos y aún conservamos. Una puerta que, quizá, siempre aguarde entreabierta. Pero eso era el futuro.
En el pasado nos conocimos en la universidad y ahí ‘hicimos buenas migas’ como dirían nuestros abuelos. Pronto me percaté de la vitalidad y entusiasmo que desprendías. Y es que no hay problema que no se derribe con esa sonrisa que llevas siempre puesta. Te lo dicen y dirán mucho…, pero es verdad.
En la boda, parecíais la pareja idónea. Como esas dos piezas del puzle que están predestinadas a unirse y formar un dibujo perpetuo. Desde fuera, la imagen que desprendéis no solo es hermosa, sino enriquecedora en su justa medida. Confidente, bondadosa y carismática. Lo mejor de todo es que la Inés que en otro tiempo conocí se ha ido vistiendo, arropando, con la Inés que he conocido día a día. Una mujer decisiva y resolutiva que sabe lo que es caminar con los pies bien aferrados al suelo.
Y el presente aquí lo tenemos. Listo para moldearlo como queramos. Ayudando a los niños a salir pa´lante, desfondándonos en el intento, dedicándoles horas y horas a algo que nunca estará bien recompensado, se mire por donde se mire.

No hay comentarios: