sábado, 13 de abril de 2013

Aburrimiento

La palabra "aburrimiento" debió de ser inventada por un niño. No cabe otra. No entra en la cabeza que un adulto quisiera resumir en dicha suma de letras algo que a su edad es impensable. Porque los hombres y mujeres mayores de edad apenas tienen tiempo de realizar sus tareas como para andar exclamando: ¡Me aburro! ¡No sé qué hacer!
Solo la mente de un chaval o chavala puede pasar por alto lo que es entretenerse en, por ejemplo, aquellos veranos que se hacían casi infinitos. Ya no sabemos lo que son las canicas, ni las chapas, ni mucho menos la rayuela (admito no haber jugado tampoco). Los nenes de hoy están al verlas venir y con mucha suerte pensarán que siendo buenas personas y teniendo un empleo digno podrán vivir en paz... se equivocan; y esta vez no seré yo quién juzgue si el razonamiento es pesimista o realista. Todos tenemos que amoldarnos al dinamismo.
Ni aplicándose al cien por cien en idiomas se puede potenciar a estas alturas el futuro. Si volviéramos atrás y completáramos esos veranos, un tanto vacíos, con cuadernillos Rubio y academía de inglés habríamos dado un paso de gigantes en dar una machada al aburrimiento, pero quizá, ya ven, hubiéramos perdido parte de la infancia, que también es formación.
El tiempo siempre te va a dar la espalda, sobre todo cuando vas transcurriendo tras él, puesto que nunca se tiene la percepción de estar sobre. Es una carrera en la que participamos descalzos y por vías secundarias; ya que el verdadero tiempo no existe, solo es una vaga percepción. De este modo opino que alcanzar un sueño es más sencillo de joven que de adulto. Los hechos lo refutarán si pensamos que cuando crecemos nos exigimos planes más competitivos y de largo alcance; en la infancia solo pretendiamos comer helados y más helados sin que un mayor nos cortara el deseo. Porque de chiquillos han de ser los padres quienes reconfiguren y planifiquen, en cierta medida, el mañana del hijo. También era lo más chachi capturar una largartija o colocar una moneda sobre un rail del tren para cuando pasara la dejara tan lisa que ya carecía de cualquier tipo de valor. Esto último no lo he realizado yo, pero al escribirlo no me creerán. Qué se yo las millones de combinaciones lúdicas que conlleva matar el tiempo.
Quizá la vida sea como un concurso de arroz con leche. Imaginaos que a todos se nos coloca en fila con la mesa desmontable de campo y los componentes característicos y necesarios para elaborar una receta del citado postre. Cada uno de los concursantes leen los ingredientes de la lista y, probablemente, a ninguno le quedará igual. Herbimos el arroz hasta que esté en su punto con cáscara de límón, luego lo sacamos y echamos canela...
Habrá quien presuma de ello y de la facilidad con que le sale el plato y otros se devanarán los sesos intentando dar con la clave del éxito con iguales medios y método. Diferentes cualidades humanas.
Volvamos a los acádémicos, miembros de la Real Academia Española,  que han introducido la palabra "aburrimiento". Les imagino debatiendo cómo mejorar la lengua española sin empeorarla. Insisto; es pura imaginación. Y tal vez les acometa un recuerdo de cuando eran críos y no sabían qué significaba invertir el tiempo, como supuestamente estén haciendo en este momento. Que el poder que han cosechado sirva para recordarnos lo que fuimos y lo que seremos en una sola coma, en un punto final; cuando el hastío les coja por sorpresa y ya tengan todo hecho y bien mirado mientras se rascan la nuca. Antes de que les sorprenda el final de una estación y el transcurso de los días venideros. Mal que pese el aburrirse significa que uno cree tenerlo todo realizado. Suena a banalidad, pero es un puntapié claro de los chiquillos al mundo adulto.
 

4 comentarios:

Werra dijo...

Buenos días D. Dani.
Original punto de vista del aburrimiento. Y por supuesto me quedo con el de los chavales, porque aunque sea quienes usan la frase su mente ya está en el siguiente juego, en la siguiente trastada, en el nuevo polo que se comerán mañana, en como darle un beso a esa niña que nunca te hace caso; eso seguro.
A lo del arroz con leche, el secreto es echarle muuuucha azúcar, lo tengo claro. jeje

PD: Te noto más... cómo decirlo, mássssss "agobiado",o "hasta las narices de no lograr aquello que te propusiste de chaval", o algo parecido, o peor.
Si es así, y ojalá me equivoque, paciencia y más paciencia, que dicen que todo llega en esta vida, lo malo por supuesto, pero también lo bueno. Y qué mejor que esperarlo con una sonrisa en los labios"

PD2: Tienes una errata en el tercer párrafo, hay un "estar" donde debería ser "estas", en la primera linea.

Un abrazaco Sr. escritor.

Espero esa nueva pista.

Daniel Atienza López dijo...

Buenasss Florín!! Lo primero de todo gracias por la corrección. A veces la tenemos delante y somos incapaces de apreciarlo. Hablo por mí, claro. Pero también es algo normal.
En cuanto a mí, la verdad que sí que estoy un poco decepcionaillo con lo que uno se esperaba laboralmente, pero como depende y no depende de uno, pues como tu sabiamente dices hay que amoldarse con una grata sonrisa. No queda otra. Lo demás vendrá solo, como siempre decimos. No tiene más que eso mi texto.

Vamos con la pista y el texto que nos acontece es... cha chánnn, jaja; ahh. La pista es que me hablaste tú el año pasado muy bien de él y aunque todavía no le he catado, le tengo en la recámara. Me dijiste que empezaba muy mal muy mal (y yo pensé coño como escribo yo, jeje) y que luego todo tenía su sentido. No digo mássss
Arrancamos:

"Una vida-cualquiera- se resume en una serie de acontecimientos especiales, de puntos y aparte. Puntos que, por más tiempo que transcurra, permanecen intactos en la memoria, remanentes hasta el mismo día en que nos alcanza la muerte.
Si deseamos que aparezcan, basta con pararse a pensar en todo lo que uno ha hecho en su vida (o en lo que no ha hecho) y la sucesión de esas imágenes, difusas en la mente, son el unir los puntos de nuestra existencia.
No suelen ser hechos trascendentes, sino simples momentos tan insignificantes para cualquier otra persona como especiales para uno mismo: el primer "te quiero", la muerte de un familiar o de un ser querido, la frontera que traza el primer "usted", el temblor de piernas incontrolable tras un accidente, las noches pasadas en una hospital prometiendo cosas a un dios (Mira Florín en minúscula... cada vez me surgen más dudas cuando leo y escribo. La leche)que después olvidas, en primer beso en los labios o en la boca-nunca es lo mismo-, la peor discusión con tu mejor amigo, ver trempranear el sol, la cicatriz más grande del cuerpo, el brotar de una vida, la noches en casa de los abuelos, descubrir que una pesadilla es una pesadilla o la primera vez que comprendes que siempre que alguien quiere comprar hay alguien que, al final, vende."

Así es la primera página compañero del libro. Me parece significativa porque nunca es sencillo hacer la primera. Digamos que sería un preludio de lo que luego nos vamos a encontrar, pero es chungillo como sabemos desarrollar el miniresumen.

Poco más señor. Una vez más gracias por supervisar mis ladrillacos textuales. Un abrazo.

PSD: Si no sabes qué libro es te daré una gran pista determinante... fue una de las sorpresas del año pasado.
Bueno, esta no era la pista, pero creo que te puede ayudar.

PSD: Nos vemos. Abrazote.

Werra dijo...

Heyyy, D. Dani.
La verdad es que me imaginaba que iban por ahí los tiros, hablo por supuesto de tu agobio, y es uno de los casos más naturales que conozco. Verte preparado, que has estudiado y nada menos que carrera, hecho todos los cursos habidos y por haber, para luego ver que los p**os chinos no compran; que todas esos curriculun no dan su fruto, ni llaman siquiera, no es para menos. Pero como no hay otro momento que el que tenemos, solo nos queda ser positivo, pensar que cualquier día pueden llamar o que ésto o lo otro puede salir en cualquier momento. Así lo deseo de todo corazón, y creo que algún día llegará, seguro.

Después de la parrafada metafísica jaja, vamos al libro:
Me pillas recién levantado de una digamos, "opípara" siesta dominguera; ni me eché el sábado ni el viernes, y claro... dos horas con casi sus treinta minutos son la leche no, la releche. Así que estoy medio off, pero creo que pueda ser: "El bolígrafo de gel verde" del español éste que no me sale el nombre y que primero publicó por Internet y la novela corrió de boca en boca como la pólvora, hasta que una editorial se "pizpó" y fue uno de sus novelas top ventas ese año. Y no es para menos, si como creo ésta es la acertada.
Y lo que me extraña ahora, después de leer semejante principio es que empezara lenta, o muy mal como tu bien dices, o sería que no me esperaba este principio tan moralista, quizá quería decir que te descoloca tanto el principio y que ves que no arranca nunca, que se enrolla tanto en este tema que no sabes por donde va a tirar.


La verdad que la primera opción según leía me tiraba más por Paulo Coelho con "Veronika decide morir" por el dramatismo de sus primeras palabras, hablando de muerte y todo eso; o acaso es que empiezan parecido, no sé.

PD: Eloy Moreno, coño, y no es este su segundo apellido jajaja, que me acaba de salir según iba a dar a públicar.

Abrazo Don Dani, y mucho ánimo. Y por favor, si no es este el libro dímelo cuanto antes, que me reconcome el no poder mirarlo en el internete teníendole tan a mano. jaajajaja

Agur Sr. escritor. (cuando me lo digas te pego yo otro que tengo pensado ya, y también muy bueno)

Daniel Atienza López dijo...

Señor Florín! Acierta usted de lleno. El ejemplar parece estar muy interesante; ahora toca ver qué vas a poner de los tuyos. Un abrazo.

PSD: Prometo ser más extenso en el próximo comentario. La elaboración de unos spaguettis me esperan. Abrazoo.