sábado, 9 de enero de 2010

Perdido

Perdido en el desierto de mis plagas;
daga que descarnas el sinsentido,
carnaza de todas tus añoranzas.
Palpito más ilusión que latidos.

Levanté otro muro con amistades.
La vil inquietud siempre trasnochada
ducha en desligarme los alamares,
trepamuros con piel de salamandra.

Camino sin mapa ni más caminos;
espejo en la arena como horizonte,
sin lana, cómo he acabado en Minos.

¿A qué sabrá Venus en otros montes?
Sin Frestón; que hastíos son los molinos;
mi buque navega sin polizones.

Recuperé deseos del mortero;
las migajas del eden intangible.
Primavera anhelada por febrero,
paladar que sabe a uva y gengibre.

Guiado por una cálida estrella,
veo su luz cuando cae el ocaso;
tampoco me complace dicha estela.
Las langostas contra tu minotauro.

2 comentarios:

Ruben Barroso dijo...

me ha gustado tio, aunque hay partes que aún no entiendo, habrá que analizarlo al detalle.

Yolidú Glú Glú dijo...

Me ha encantado, pequeñín.
Te veo muy suelto en esto de la escritura, asique espero leer mucho más que ésto.
Un besico, resalao!