miércoles, 20 de enero de 2010

Queridísimo misántropo:

Con motivo del desastre en Haití, del que no voy a hablar, porque una imagen vale más que estas palabras, ha saltado a la opinión pública un personaje al que voy a llamar "Y". Este "Y" era el típico millonario a lo Ciudadano Kane; es decir, el que lo tiene todo y no tiene nada.
De pronto le ha llegado la muerte y antes de este hecho ha tenido la sana idea de dejar toda la herencia a la familia real (sin mayúsculas) al no tener descendencía. Menos mal que la realeza ha tenido diligencia y ha obrado con sentido común; destinando la cuantía a los afectados por el terremoto. No sé qué se te pasó por la chola. Te imagino con canas y las gafas de pasta, en ti ortodoxas. No me hubiera gustado intercambiar contigo un hola, ni probar lo rancias que tenían que estar ya tus pastas. Tal vez, en tu soledad, recurririas a las profesionales del amor. Los únicos angelitos que aguantaban tu áspero trato y tu baba agria.
A pesar de todo, no te culpo exclusivamente a tí. Tus padres son los culpables de edificar una familia que, a veces, como en tu caso, acaba en tragedia.
Soy de los que opina que el no tener hermanos es como tener un hogar con las cañerias en mal estado o un vehículo sin seguro. Y más en los tiempos que corren; donde no se sabe lo que buscan ellas, ni lo que queremos encontrar nosotros.
El número uno es egoista y ganador. Fernando Alonso es un uno y Cristiano otro (el once titular del Real Madrid es un diez más uno). El dos y el tres son números mágicos. Las Williams son dos que compiten por ser una. El arte y la gracia de los Tricicle, que son tres (uno más uno más uno).
Pero hay más parejas famosas como Zipi y Zape, Mortadelo y Filemón, Thelma y Louise, Laurel y Hardy, Simon y Garfunkel, Bonnie y Clyde o el coyote y el correcaminos.
Un contraejemplo sería Zapatero que es un ciento cien y así nos luce la barba. Y si vemos la cantidad de artistas que se desvinculan de sus parejas o grupos y deciden ir por libre... ¿cuántos triunfan?
En fin señor "Y". Que poca falta le hacías a esta sociedad. Que vacías tienen que estar las salas psiquiátricas sin personas como tú. No sé quien se habrá atrevido a escribir algo alagador en tu lecho.

3 comentarios:

Daniel Atienza López dijo...

Ya lo he corregido. Es que he tenido un día muy largo y no he tenido tiempo de pulirlo. Salu2.

Yolidú Glú Glú dijo...

Mire, señor don hermano mayor. No te voy a criticar en el texto referido al misterioso señor Y. Pero en lo que no me voy a callar es en aquello que dices que uno solo no es nada. En realidad, un hermano es un apoyo más. Y ahí es donde actúan los padres, que el cariño que tendrían hacia un hijo único (en este caso serías tú antes de nacer el Embrión), en el momento que llega el segundo lo tienen que compartir. Y no todo será para el pequeño Benjamín... Quizá esa es la razón por la que critiques a los hijos únicos. Y bueno, tambien están los casos como el mío (antes de que naciera mi hermano de 1 año y medio), en el cual no es que no se quiera, sino que es que no se puede. Y si no se puede, no se puede. Anda que no he pedido veces a los Reyes Magos un hermano...
Ahí queda eso. Ex-benjamín xD

Daniel Atienza López dijo...

Mi querida Yolidú (glu glu). Es verdad que ese texto tiene algo del viejo de UP, pero sólo digo que una de las mayores satisfacciones del mundo es poder compartir algo entre familiares y amistades. El señor Y, tal vez, no hubiera sido tan egoista si hubiera tenido un hermano... o si... o hubiera sido un psicópata; no se sabe. De todos modos, soy plenamente consciente de que ni todo es negro ni blanco. Habrá personas únicas que sean bondadosas y hermanos acaparadores que quieran toda la herencia. Conozco hijas únicas encantadoras e hijos sin hermanos que son la alegría de la huerta.
Me encanta que me den cera. Olé. Un besito.