viernes, 12 de febrero de 2010

A mi madre

María Antonía López Peláez va a cumplir 52 años. El alma de María es una cenador con vistas a un oceano. Mujer de brío inagotable con un corazón que palpita brea. Poseé un cariño innato y exquisito horneado en La Mallorquina de Madrid. Contemplo las arrugas en esta guerra que todos luchamos.
El transcurrir de los días le ha minado de dolores. Que cobardes son sus huesos por creer que están de mírame y no me toques, porque mientras su razón siga intacta habrá vendaval para rato.
A las seis de la mañana se despierta su día; luego viene, va, regresa y se vuelve a marchar. Se merece un año sabático (o dos) pero tal y como están las cosas...
Ya ves, ella con dos trabajos y yo sin ninguno.
Me estaba acordando de cuando me enseñó a atarme los cordones de las zapatillas. La verdad es que con cinco o seis años no entendía la vehemencia de este acto, pero, más de una vez, se me desabrochan y al agacharme todo encaja.
No puedo evitar acordarme de El Tragón cuando la veo. Esa tozudez inhumana. Ese pequeño tractor que nunca se detiene por muy abrupto que se haya puesto el terreno. La verdad es que tienen algo de animal y creo que, aunque le arrancaran un miembro de un balazo, seguiría indiferente como una autómata. Tal vez haría una ligera mueca de dolor, pero poco más. El sufrimiento se hace eco en esa fortaleza de hormigón que lleva escondida en el pecho.
Si tuviera que compararla con un vehículo; sería una Transit granate. Esa que todavía circula por ahí. Tan resistente y sempiterna.
María se llama igual que su abuela, pero como el otro no le dé un nieto, conmigo, de momento, que no cuente.
Hasta aquí dejo su pequeño retrato.

4 comentarios:

Luis Eduardo dijo...

Muy bonito Nolaaan! me ha gustado mucho tío, tienes una forma de expresarte y transmitir lo que quieres decir que engancha y pone a funcionar la imaginación (que en mi caso ya es difícil! xD).

Está muy chulo el blog, lo seguiré con más frecuencia a partir de ahora. Un brazo!!!

Ang dijo...

Mary es todo eso y mucho más, doy fe, y por cierto me apunto al cenador en el mar jejeje
Yo tambien la quiero, es una tia grande, grande, grande, aunque sea bajita...

Daniel Atienza López dijo...

Buf. Dos comentarios y ninguno es de mi querido Moriarti. En realidad, si tuviera trabajo no tendría blog ni tiempo para escribir. Es una forma de crear algo positivo de algo muy negativo. Un brazo chicos.

Ruben Barroso dijo...

Ey tio! Qué pasa? Es que no das tiempo xD Sabes que conozco a toda tu familia desde que éramos dos críos e íbamos juntos al colegio. Hoy he hablado contigo y no sabía que fuera el cumple de tu madre (y eso que he hablado con ella) hay que joderse. Felicítala de mi parte.