miércoles, 3 de febrero de 2010

Tongazo de la editorial SM

Resulta que iba a participar en este concurso enviando un microrrelato de 157 caracteres (el máximo según las bases de la edición son 160) y al colgarlo en su servidor, te reduce el texto a doce caracteres como mucho. Lo más llamativo es el hecho de poder votarte a tí mismo las veces que quieras. No sé que intenta conseguir una editorial de tanta embergadura con un concurso que cuenta con 600 euros para el ganador.
Esta es la dirección de lo que comento (http://www.microrrelatos-sms.com/pages/1)
Y esto es lo que iba a mandar. Por cierto, ¿para que te imponen que comiences con No quedaban libros si luego te mutilan el texto?

No quedaban libros malos por quemar. Habían ardido ya los de Stephen King, Ken Follet y Dan Brown, entre otros muchos. Ya sólo les quedaba Don Quijote, Rayuela, Ulises, La celestina, La regenta, Odisea, El lazarillo de Tormes y unos incunables de grandísimo valor. El frío seguía arreciando con su manto hostil y fuera de aquella casa estaba la oscuridad, el vacío, la muerte. Quemaron servilletas, diarios antiguos, álbumes repletos de recuerdos, cortinas y hules. Más tarde, movidos por la desesperación, fueron echando a la lumbre sus libros de valor. Eran ediciones especiales y estaban impresas en un papel de mejor calidad; lo que hacía que desprendieran más calor. Así, con la mirada encendida y el rostro sonrosado, comenzaba a amanecer. Habían sobrevivido. -No te preocupes por tus libros cariño, ya los volveremos a comprar.
El hombre, cabizbajo, no sabía cómo decirle que al anochecer ya sólo les quedaba por prender lo que había en la caja fuerte de ella.

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