miércoles, 17 de febrero de 2010

Caramelos malditos


Título original: Byan Singers Trick´r Treat. Truco o Trato.
Año: 2009.
Director: Michael Dougherty.
Intérpretes: Anna Paquin, Brian Cox, Dylan Baker, Leslie Bibb.
Nacionalidad: USA.

El largometraje (aunque apenas llegue a la hora y veinte. Un factor gratificante) está producido por Bryan Singer, productor, a su vez, de la serie House, director de las dos primeras partes de los X -Men y al que, tal vez, no le hizo falta el remake de Superman.
David Sierra tiene mucha razón en la crítica de su página de terror
(http://www.aullidos.com/pelicula.asp?id_pelicula=1094) al mencionar el tremendo desbarajuste en las distribuidoras de cine que hay en algunos casos en España. Truco o trato es uno de ellos. A alguien se le ocurrió que el producto no servía para ser distribuido en las salas de cine por lo que fue editado en DVD. Grave error, porque esta película tiene todos los elementos para convertirse en una obra de culto. Aprovecho para mencionar la mala labor de doblaje que se escucha últimamente en las películas; 2012 sin ir más lejos.
Centrándonos en el argumento; la historia es un retrato coral de varios personajes que sufren una serie de acontecimientos terroríficos en Halloween. Tiene un fuerte tono gore y cínico como sello de identidad. Este título bebe de otras cintas típicas slasher("perseguidor". La aclaración es propia, por eso va entrecomillada) como Viernes 13 o San Valentín sangriento.
También recuerda a Sin city y alguna que otra producción tarantinesca.
El metraje se ve perjudicado por una apariencia Scream o Sé lo que hicisteís el último verano, pero sólo es un mero contratiempo, que, a la larga, acaba por diluirse.
A favor tiene un terror inteligente, una producción cuidada al milímetro (ver créditos de inicio y finales y el detalle de contar con actores de confianza que ya intervinieron en X-Men) un aire a cómic satisfactorio, un gran actor como Brian Cox (el mejor del elenco), un tono a lo Historias de la cripta o Cuentos para no dormir y el contar con un relato que parece tener a Guy de Maupassant como inspiración literaria; me refiero a la historia del conductor del autobús escolar. Lo malo es que hay otros pasajes que recuerden un poco a Sthepen King. No se deben comparar.
Por último, destacar que los efectos especiales puede que defrauden a las retinas más exquisitas, que a veces el guión patina (como en el momento del desfile en el que una víctima se pregunta por qué nadie se da cuenta de que está herida. Es porque la sangre de los otros disfrazados es tan real como la verdadera. Vaya) y que es una pena que hayamos sido tan pocos los que hemos disfrutado de Truco o trato. Un factor menor es el hecho de la fallida y engreída labor de colocar el nombre del director o, en este caso, productor en una película.

1 comentario:

Ruben Barroso dijo...

Habrá que echarle un vistazo