lunes, 22 de febrero de 2010

El sol llega a su fin


Director: Danny Boyle.
Título original: Sunshine.
Intérpretes: Cillian Murphy, Rose Byrne, Cliff Curtis, Chris Evans, Michelle Yeoh, Troy Garity, Hiroyuki Sanada, Benedict Wong.
País: Gran Bretaña.
Año: 2007.
Guión: Alex Garland.

El sol es un tema de actualidad. Recientemente, la NASA ha lanzado el Atlas V para impulsar el Observatorio de Dinámicas Solares, que estudiará el astro de luz y calor hasta 2015.
El largometraje Sunshine acapara, curiosamente, una posible relación con este hecho. Es otro guiño más del género de la ciencia ficción.
El sol se está apagando. Bajo este acontecimiento la historía narra cómo unos científicos y astrofísicos en un futuro tienen que reactivar el sol con cargas atómicas para que no se consuma y pueda convertir nuestro planeta, de nuevo, en habitable; ya que permanece dañado por una densa capa de hielo. Me parece divertido el paralelismo entre cine y realidad; ya que en el largometraje el sol se apagará en cinco años y en la realidad el Atlas V estará también durante ese lapso estudiando al astro radiante.
El director es Danny Boyle; esa especie de híbrido entre Steven Spielberg británico y David Fincher. Un autor (ver el uso de las lentes amarillas y azules que desarrolla en este caso; no tiene desperdicio) que ha regalado la historia colorista de Slumdog millonaire, y al que pocos le agradecerán, sin embargo, el hecho de haber rescatado al Dicaprio de hoy, tras hundirse en un peligroso rol de Romeo juvenil con La playa. Otros le recordarán por hacer una de las mejores versiones sobre zombis en Europa. Plantándole cara a Amanecer de los muertos.

El guión de Sunshine se sustenta en rasgos zen como en las plantas que transportan en la nave Ícarus II y que son más valiosas que el platino. También, se puede afirmar que el argumento destila un fuerte aroma a la trascendencia de la supervivencia del ser humano como conjunto (algo que ya logró con creces de forma individual en 28 días después) y un perpetuo conflicto entre los momentos de paz y tranquilidad frente al caos y la hostilidad en algunos fragmentos igual de logrados. Lo más significativo es el hecho de que los protagonistas soportan toda la carga de la humanidad en sus hombros en una misión de la que, por fuerzas mayores, el hombre no ha tenido la culpa del enfriamiento solar. En este caso puede semejarse a El Núcleo. Pero Sunshine camina más allá de las puertas de un simple Blockbuster.
Continuando con el guión, cabe destacar la incongruencia de que sobreviva el capitán del primer Ícarus sin reservas alimentarias.
La fotografía es buena y la banda sonora cumple con creces.
En cuanto al reparto decir que se antoja, en cierto modo, un tanto descafeinado. La culpa de ello la tiene el protagonista principal Cillian Murphy, que parece estar en estado de gracia y al que ya han elegido para secundar a Al Pacino en la adaptación de Dalí que aun se encuentra en fase de producción.
Por otro lado, se esperaba más de Chris Evans, que en Sunshine hace un papel insípido y superficial pero necesario. Espero que su representante cuide con más precaución las películas en las que interviene tras la malévola Push.
Por último, concluir destacando el montaje sencillamente soberbio haciendo de punta de lanza en el largometraje. Sin más, considero que es el causante de que la sensación de vacío y asepsia en el espectador sea más punzante.
Buena mezcla de ciencia ficción pura y thriller psicológico a la altura de Blade Runner y Solaris.

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