lunes, 5 de abril de 2010

Espias españoles

El espía es la persona que con disimulo y secreto observa o escucha lo que pasa, para comunicarlo a quien tiene interés en saberlo. También es la persona al servicio de una potencia extranjera para averiguar informaciones secretas, generalmente de carácter militar. El agente doble sería el que se posiciona al servicio simultáneo de dos potencias rivales. Es una definición bastante correcta aunque faltaría hacer mención a la contra información o contraespionaje; herramienta clave de algunos espías y de los dobles.

Madrid Londres Berlín

En este libro pueden verse las relaciones y operaciones que llevaban a cabo los Servicios Secretos de España, Gran Bretaña y Alemania desde el falangismo. Paralelamente se visualizan superfluamente algunos comportamientos de los Servicios de Inteligencia de Portugal y Rusia.
En 1941 los espías alemanes del Abwerh (es el servicio de inteligencia alemán “Amt Auslands und Abwerh”. Se creó en Prusia en 1866. La guerra de Austria se decidió en gran parte por las buenas funciones de la agencia y años más tarde siguió operativa gracias a la eficaz labor de Wilhelm Stieber como director. La corporación se volvió más potente cuando Wilhelm Canaris legó a la dirección y anexionó la potencia militar del Tercer Reich para realizar labores paralelas en el extranjero.), que realizaban labores de captación de información, pagaban a los Servicios Secretos portugueses para que, desde allí, enviaran agentes a los distintos puntos de interés de los nazis.
El espía más importante de este periodo fue Ángel Alcázar de Velasco, que trabajó para Berlín. Detalló la llegada a ese puerto de una persona peculiar. Era Harry Hopkins, otro colaborador americano del presidente Franklin Delano Roosvelt, que tenía interés en espiar las labores británicas. Alcázar de Velasco estaba a favor de la ola nazi porque sentía odio hacía el lado republicano español durante la guerra civil. Era falangista como todos los personajes del libro y el nazismo era como un estadio más frente a los enemigos republicanos.
Hay otro agente vital en este periodo franquista. Juan Pujol, alias Garbo, desempeñó una actividad crucial durante la segunda guerra mundial. Su posición como agente doble permitió engañar a Adolf Hitler de que el ataque en Normandía sería a otra hora y en otro lugar. Este hecho convenció al Fürher para disminuir la atención en la zona y concentrarla en otra posición. Al contrario que Velasco, este ayudó a Gran Bretaña a derrotar a Alemania.
Wilhelm Oberbeil, un agente al servicio alemán, reclutó a Velasco en la boda del germano. El espía español había sido condenado a cadena perpetua por apoyo al franquismo y ser falangista. Acabó librándose de los cargos y acudió a la boda del compañero alemán.
Velasco aprende los sistemas para suministrar los datos a sus camaradas: códigos cifrados y la tinta invisible. El supervisor de los reclutamientos será Friedrich Knappe Ratey, más conocido como Federico. El padre de este era amigo personal de Wilhelm Canaris, jefe de la Abwehr.
Miguel Piernavieja del Pozo es enviado a Londres para desarrollar “labores diplomáticas”. Era periodista. Aquí se puede apreciar la tendencia generalizada que se empleaba en el espionaje. Los agentes solían ser periodísticas, diplomáticos o militares. Para recavar información no era necesario alguien demasiado cualificado. Simplemente que se supiera desenvolver.
Piernavieja tiene que localizar a Gwilym Williams y formar una red de informadores. Más tarde G.W se verá que es un espía doble. La verdadera red de espionaje es la que encabeza Velasco en Gran Bretaña para ayudar a Alemania a ganar la segunda guerra mundial. En este contexto los alemanes concluyen la operación secreta León Marino en octubre de 1940.
G.W acaba por delatar a Piernavieja frente al Consejo del Servicio de Seguridad del MI5 (es un servicio de inteligencia del Reino Unido que se dedica a labores para la prevalencía de la seguridad interna. El MI6, contrariamente, se dedica a la seguridad externa del país. El MI5 o los “cincos” se fundó en 1909 junto al MI6. Su primer director fue Vernon Kell. Actualmente es Eliza Manningham-Buller.).
Una vez descubierto Piernavieja decide seguir en Londres porque tenía una relación con una mujer inglesa. Más tarde, acabará participando en acciones de la división azul en Rusia. Este es un ejemplo de la polivalencia de los agentes. Intuyo que esas misiones serían de búsqueda y análisis de información, pero si hubiera tenido rango militar y experiencia en las guerras, probablemente le hubieran colocado en posiciones más cercanas al campo de batalla.
Otros personajes de peso que se alojaron en Gran Bretaña fueron Juan Negrín y Pablo Azcárate. Se llegó incluso a referirse al lugar donde todos ellos se concentraban como Hogar Español, que juntó a quinientos republicanos y editaron el periódico La Voz de España para denunciar la colaboración franquista con los nazis. Vemos un ejemplo de cómo se utilizan los medios de comunicación en la transmisión de datos a favor de los líderes políticos como Hitler, Negrín, Franco, Roosvelt….
También emigraron a Londres algunos nacionalismos españoles como la delegación vasca dirigida por José Lizaso o la Casa Catalana liderada por Marti i Ventosa. Todas estas agrupaciones son supervisadas por el Duque de Alba; el cual no duda en denunciar su presencia ante las autoridades inglesas.
Domingo de las Bárcenas será el sustituto de Alba. Así lo pide el Ministro Beigbeder al encargar un nuevo informe para detallar no sólo los daños que provocan los bombarderos alemanes, sino de la hora justa a la que se producen las alarmas, para avisar a la población de los ataques alemanes. Esto transcurre el 17 de octubre de 1945.
Ante la inseguridad alemana y la contundencia que transmite Gran Bretaña a los espías españoles; se decide la configuración de otro flanco de espías; esta vez liderado por Miguel María Lojendio Irure.
En enero de 1941 el MI5 sostiene que la embajada española era uno de los focos más activos en la captación de información secreta destinada a Berlín. Más tarde Serrano Suñer y el periodista Luis Clavo tratarán de esquivar el tema.
Guy Liddell nombra a Alcázar de Velasco ayuda económica y le responsabiliza de la sección B6 de contraespionaje.
Un hecho importante es que dos agentes ingleses como Tomás Harris y Kim Philby consideran sospechoso a Velasco por el hecho de representar la victoria franquista sobre el lado republicano. Un argumento que encaja perfectamente con la ideología de los dos agentes, ya que más tarde los propios Servicios Secretos de Gran Bretaña descubren que fueron espías soviéticos y, por lo tanto, seguidores del comunismo. De ahí que estén a favor de los republicanos en la guerra civil española.
Antes de que todo esto ocurra, los dos espías pasan a formar parte del MI6, para desvelar información de España, Portugal y Norte de África, y MI5 respectivamente. Paralelamente a esta nueva encomendación, se les atribuyó la necesidad de localizar a Velasco para desmantelar la red de espionaje.
Alcázar de Velasco trabaja junto al periodista Luis Calvo, pero nombra a José Brugada como adjunto en la embajada española. Harris y Philby le siguen el rastro hasta que dan con él. Una vez localizado Brugada, alias Pepermint, le dan dos opciones en 1941: o se convierte en agente doble para Gran Bretaña o sufrirá daños irreversibles. Brugada accede al chantaje.
Mientras tanto Luis Calvo alterna la labor de redacción en el ABC con la de transmisor de noticias inglesas a Velasco. Resulta llamativa la cuestión de aunar espionaje y periodismo ya que si, por algún motivo personal, algún agente secreto decide desvelar los datos o las fuentes, puede perfectamente utilizar el medio para difundirlo con la utilización de un pseudónimo. De igual manera que cifrando un código también podrían comunicarse. Así le sirvió la esquela para un agente ficticio de Juan Pujol, que afirmaba haber muerto antes de cumplir su misión. Un magnífico recurso para convencer una vez más a los alemanes.
Calvo no se fiaba de Brugada. Al menos mostró más perspicacia que Velasco en este aspecto pero no actuó igual en el siguiente.
G.W, Gwilym Williams, era consciente de que había una relación expiatoria entre Piernavieja, que acabó en la cárcel, y Luis Calvo. G.W se pone en contacto con Calvo con la excusa de retomar lo que Piernavieja llevaba a cabo. El espía doble inglés se va ganando poco a poco su confianza sin saber que lo que verdaderamente estaba haciendo era desbaratar la labor del español.
Otro de los periodistas participes en las acciones de espionaje británico fue Felipe Fernández Armesto; colaborador del diario Ya.
En 1942, Serrano Suñer y Calvo tiene una entrevista. En ella, en un primer momento, se habla de la intención de consolidar la amistad entre España y Gran Bretaña. Así lo notifica Calvo a los servicios ingleses, pero, verdaderamente, lo que Suñer dijo fue que había que engañar a los británicos para que se creyeran la amistad hispana con el fin de ayudar al ejército nazi.
Los alemanes aconsejan la inscripción de Luis Calvo en la Abwehr. El objetivo de ese alistamiento es la necesidad de averiguar los movimientos de Gran Bretaña en Irlanda y Noruega. Es decir, transmitir cómo era el avance militar y pretensiones inglesas. Para ello le instruyen en el manejo de los códigos cifrados, la radio, los cablegramas y la tinta invisible de la valija diplomática.
Poco más tarde Calvo es detectado por el MI5 y lo arrestan en el complejo 020, una prisión donde se alojaban otros veinticinco espías españoles. El campo 020 estaba situado en la ciudad de West Ham.
En su instancia allí, no sólo desveló su complicidad con Velasco y toda la trama; demostró ser un recluso sumiso frente a la personalidad agitadora de los demás presos españoles.
Alemania va perdiendo la guerra frente al asombro de algunos franquistas y falangistas. Se abre una nueva red espiatoria en un territorio poco explorado hasta entonces. España decide aliarse con Tokio frente a Estados Unidos. A pesar del recelo hacía Estados Unidos proveniente de la crisis de 1898; España decide mandar también allí agentes secretos como Ramón Carranza.
Mientras tanto, Yakichiro Suma entabla contactos con Velasco para corroborar la ayuda a Tokio. De esa unión sale la red conocida como TÔ para contrarrestar el empuje estadounidense. Estados Unidos siempre estuvo en contra del franquismo de ahí que el Plan Marshall no se aplicara en España.
José Vallés será el encargado de trazar otra red, pero esta vez en Trinidad y Tobago. Dicha asociación será coordinada por este desde Buenos Aires y por Otto Hinrischen desde Bilbao.
No sólo había casos de franquistas apoyando a alemanes. Hubo espías republicanos al servicio de otros países. Así se conoce el caso de Fernando Casabayo, un militar republicano que huye a Francia. Una vez allí ingresó en la Legión Extranjera y combatió a los alemanes en Narvick, Noruega. Fue reclutado por los Servicios Especiales. Acaba delatando las acciones de José Brugada para irse con su familia. Revela, también, la existencia de un nuevo explosivo conocido como 808. Luego acaba arrepintiéndose y es arrestado por el servicio británico. Otro ejemplo más de la intercepción de la vida personal en las actividades secretas.
El Gobierno español consigue tras varios intentos que Gran Bretaña libera a los presos espía del campo 020. Así liberaron a: Luis Calvo Andaluz, Octavio Serrallach, Juan Gómez de Lecube, Luis Martínez Suárez, Joaquín Baticón, Diego Beltrán Leiro, Miguel Moreno Rego, José Pascual Moreno Ruiz, Vicente Fernández Pasos, José Manso Barros, José Olivera del Río y Manuel Pérez García, entre otros.
José Manso Barros fue otro reclutado por el bando alemán para suministrar información desde Algeciras de los barcos ingleses que navegaban por allí. Aceptó el trabajo por el dinero que le ofrecían. Estaba hambriento y débil pero servía para trasmitir y comunicar. Así, le enseñaron el manejo de la radio para operar con ella para ser radiotelegrafista.
Los británicos no tardan demasiado en inspeccionar los dos barcos espías, el Segundo Enrique donde iba Manso y el capitán Vicente Fernández Pasos y el Primer Enrique con José Pascual Moreno Ruiz. Toda la operación contra los barcos fue dirigida por Herbert Morrison; el mismo miembro del Home Office que detuvo a Luis Calvo.
Javier Becerra Gómez es el último agente español que se menciona en Madrid Berlín Londres. Era un fotógrafo aficionado y a la vez retrataba objetivos para la Abwehr en Libia hasta que la seguridad portuguesa le detiene y le encierran en un calabozo durante dos años propinándole severos castigos, que le acarrearon daños irreversibles en la cadera y piernas.
Para concluir este apartado, habría que añadir la exageración y fantasía de algunos espías en sus biografías. Tal es el caso de Velasco, que llegó a afirmar que estuvo con Hitler en el búnker hasta que este se suicidó. No hay ninguna prueba que vincule al agente español con la derrota definitiva del Fürher.

Espias en la Transición

Esta segunda obra profundiza más, si cabe, en las labores de espionaje y en la vida de los agentes secretos comunistas y del régimen franquista. De este modo se podría llegar a la conclusión de que un espía es una mezcla entre una razón de Estado, la acción de obtener información y una clandestinidad que arrope su desarrollo. La clandestinidad puede acarrear una pérdida de identidad, amor por el anonimato, irresponsabilidad y descompromiso.
Una idea importante desde la perspectiva estatocentrista es la negación de libertad a los espías para que se garantice la libertad del Estado.
El Parque del Retiro era utilizado con frecuencia (puede que aun siga siendo así) para citas discretas y reservadas. También acuden los agentes retirados para descansar al igual que otro tipo de profesionales. Esa es la razón por la que quedan ahí. Sus diecisiete puertas son diecisiete formas distintas de poder escapar si se sienten amenazados.
Uno de los primeros agentes secretos que aparecen en el libro de Rafael Fraguas es José Mario Armero. Fue antepasado de Pío Baroja. Está considerado como uno de los grandes espías del siglo XIX al ser un liberal infiltrado en las filas del carlismo.
José Mario Armero era periodista y llegó a dirigir una influyente agencia de noticias. Fue también intermediario de los acuerdos entre Adolfo Suárez y Santiago Carrillo en 1977. Estuvo activo en la agencia de “la piscina”.
En este contexto se está produciendo paralelamente la guerra fría. Los movimientos internacionalistas llegarían a ser considerados rasgos de identidad comunista. Por aquellos entonces no era visto como espionaje por los militantes y dirigentes soviéticos.
Estados Unidos diseñó una respuesta al internacionalismo comunista. Establecen la red Gladio (Organización terrorista secreta anticomunista desarrollada en Europa Occidental financiada por la CIA. Gladio se debería utilizar exclusivamente a las operaciones paramilitares italianas. En 1990, el Presidente del Consejo de Ministros italianos, Giulio Andreotti la descubre.).
Jorge Semprún, alias Federico Sánchez, fue un gran luchador en la resistencia comunista antifranquista en Madrid entre los años cincuenta y sesenta.
En este proceso histórico español, había una extensa raigambre de colaboradores al servicio del comunismo. Estaban organizados políticamente y se desplazaban por la península camuflados en grupos de circo, teatro, rodeos, etc.
Se formaron dos flancos de resistencia; una fue el aparato durmiente del PC y la Organización clandestina comunista española que acabó por ser disgregada por el lado franquista.
La iglesia tiene un papel protagonista en el periodo. Había una serie de obispos conocidos como auxiliares que se encargaban de facilitar encuentros discretos entre rangos purpurados y la dirección comunista. Algunos sitios documentados son dos citas en el arzobispado de Madrid y en el de Toledo. Durante la pre-Transición, existía una gran cantidad de recursos policiales destinados a vigilar a la Falange. Es la época en la que aparecen los GRAPO; un grupúsculo izquierdista bajo las influencias ideológicas de Mao Tse-tung.
Adolfo Suárez y el Rey Don Juan Carlos pidieron a Santiago Carrillo que desmantelara el aparato durmiente del PC para democratizar España, pero tras el 23-F el comunismo español intentó seguir actuando de la misma manera.
La derecha española también tuvo su red de Servicios Secretos, como ya se describía en el anterior libro. Carrero Blanco dirigía este Servicio, pero el coronel José Ignacio San Martín fue quien los organizó ante el peligro de la llegada y estabilización de la revolución francesa del 68.
Este Coronel tuvo un papel más activo que el de Carrero. Destacó como militar golpista del 23-F y confeccionó entre 1971 y 1973 una lista de doscientos hombres sobre los que concentró toda la vigilancia del espionaje militar. A ese grupo aplicó medidas punitivas como la retirada del pasaporte, exilios previos a las declaraciones de estado de excepción, expedientes académicos y la clausura policial de las aulas.
En 1973, muere Carrero Blanco en un ataque terrorista. Hay un hecho interesante que estudiaron los Servicios Secretos y fue que el Secretario de Estado norteamericano adelantara el vuelo de retorno previsto para el día veinte de diciembre (día del atentado) y se marchara de España el diecinueve. Franco analiza la situación y piensa en el futuro. Decide nombrar a Arias Navarro, que estaba familiarizado también con tareas de información.
Otro personaje relevante es Desmond Bristol. Fue el jefe de la antena del Intelligence Service en España. Era uno de los monitores de Juan Pujol García.
Pujol fue el protagonista de la Operación Fortitude. Esta operación, mencionada con anterioridad, consistía en la adhesión como espía al gobierno del Reino Unido.
Tras ser rechazado por Gran Bretaña se infiltró en la agencia liderada por el almirante Canaris. Fue inteligente, ya que al no poder hacer inteligencia en contra de Alemanía hizo contrainteligencia camuflada en el bando nazi. Así consiguió engañar a Hitler en Normandía.
Años más tarde, Stalín manda al agente secreto Beria a España. Su misión era informar de la posible llegada al país de carros de combate alemanes y analizar el complejo desajuste del lado republicano que abarcaba disputas entre socialistas, anarquistas y comunistas. No hay datos cerciorados sobre la instancia de Pavlovich Beria. Fue ejecutado en la cárcel secreta Lubianka, en Moscú.
Hubo una censura informativa a ABC para que no publicara ninguna noticia sobre Beria.
Otro ejemplo más de los lugares públicos donde se citaban los espías era la cervecería El águila en Madrid. Fue el sitio elegido por el principal enlace del espionaje de Hitler y el catalán Juan Hunz, para contactar con los facciosos. Hunz y un teniente español planeaban los envíos y distribución de armas alemanas a los conspiradores, haciéndose pasar por vendedores de patatas.
Alfonso Armada era un agente que primariamente dispuso de la confianza del rey y más tarde la acabó perdiendo. Para poder recuperar esa confianza intentó hablar con dirigentes políticos y les insinuó crear un gobierno de concentración nacional formado por socialistas y progresistas. El proyecto no vio la luz.
El padre del jefe militar José Cortina muere durante un robo con incendio. Cortina pertenecía a la división operativa de los servicios secretos españoles. Fue el único alto oficial absuelto tras los procesos del intento de golpe del 23-F. Protagonizó tareas de inteligencia y contrainteligencia, se adentró en la cúpula golpista y la hizo abortar asignándole un ritmo característico. La acción más acertada fue la del engaño realizado a Antonio Tejero haciéndole acudir a una cita falsa para desestabilizar la operación.
Había flancos de espionaje franquista. Algunos se dieron el la primera fase de la guerra civil. Fue una organización privada formada por aristócratas y banqueros catalanes que desempeñaban sus funciones especiales desde el sur de Francia.
Gutiérrez Mellado, alias Gurrimichi, era el responsable de la quinta columna. Una estructura de apoyo a los facciosos tras las filas republicanas. Tuvo nexos con el Servicio de Información de Falange. Tuvo misiones en Bélgica y Estados Unidos. Le benefició la caída del cargo de jefe de Estado de Díez Alegría. Gracias a este hecho fue nombrado vicepresidente del gobierno para asuntos militares. Será recordado históricamente porque fue quién insistió en el 23-F para que los sublevados dejaran las armas.
Hay espacio, también, para los nacionalismos. Así se conoce la organización de Torturadores de la Brigada Política-Social. Este grupo daba instrucciones políticas fundamentadas en el odio étnico contra todo lo referente a España. Tenían una concepción vasco-euskaldún del mundo.
Otro grupo nacionalista sería los GAL, Grupos Armados de Liberación.
Siguiendo con el caso vasco hay que resaltar los vínculos entre Washington y el PNV. La OSS, antecedente de la CIA, y el Servicio de Inteligencia británico se vieron interesados en el auge de tal nacionalismo. Los americanos se interesaron especialmente en la dimensión democristiana amplificada por la Compañía de Jesús que tenía influencias con el Vaticano.
Jesús Galíndez era otro nacionalista vasco. Colaborador informativo de Washington en los años 50. Galíndez antepuso los intereses de la consecución de una democracia plural en España a la rentabilidad que los americanos extraían de su política de infiltrado del PNV sobre la oposición antifranquista.
Entre el cuantioso volumen de documentos que eran encubiertos se encuentran “los papeles del CSID”. Unos archivos que contenían la participación de unos quinientos agentes, mafiosos y delincuentes en misiones destinadas en Francia para averiguar datos de ETA y demás asuntos confidenciales.
De modo anecdótico se podría hacer referencia a la cafetería llamada OSS que había en la calle del Alcalde Sainz de Baranda.
Uno de los mayores secretos guardados en España durante cuarenta años fue el entierro de la cabeza de Pablo Iglesias, que fue escondida al entrar los franquistas en Madrid.
Cristino García Grande era un guerrillero de gran notoriedad internacional. Al concluir la guerra civil, dirigió la escolta del Gobierno republicano que cruzó a Francia desde Figueras. En el país galo, evitó la orden de internamiento en campos de prisioneros y trabajó en varios destinos. Se integró en las filas de la FFI (Fuerzas Francesas del Interior) la principal organización armada de la Resistencia francesa. Cristino requisó explosivos y armas, y por sus numerosas acciones fue nombrado coronel entre las FFI y la legión de honor. Al regresar, años más tarde a España, se integró en la guerrilla antifranquista.
De la entrevista a Eduardo Blanco Rodríguez se puede destacar lo siguiente:
Las operaciones al lado del espionaje franquista las hacía desde su propia casa. Siempre tuvo alguien próximo a él de contrainformación; incluso sospechaba de sus dos mejores hombres. Los mejores discípulos de Rodríguez fueron Roberto Conesa y los comisarios Casanveva y Reguengo.
Los últimos agentes a destacar son José María Mendiluce, un político y escritor que fue militante trotskista en la Universidad de Madrid, donde militó en una célula de la liga comunista revolucionaria y José María Otero Navascues, quien dirigió la política nuclear española. Fue marino y científico especialista en óptica. Sus principios germanófobos le llevaron a intentar colaborar con Estados Unidos en la elaboración de armas para contrarrestar a Alemania.
Uno de los agentes más informados del mundo fue Misha Wolf, Karla, que llegó a dirigir la organización oriental Huaptwerwaltung Aufklarúng.

Juan Alberto Perote


Era militar y fue ascendiendo hasta el rango de coronel. Nació en Valladolid en 1959. Se alistó en la academia militar de Zaragoza y, como ya he señalado con anterioridad, fue cosechando méritos hasta que en la década de los 70 el Servicio Secreto le recluta. Desde comienzos de 1981 lidera el Grupo Especial de los Agentes Operativos del CESID con un currículum de aptitudes bastante competitivo: experto en alta montaña, paracaidismo, inteligencia militar, esquí, dominio de cinco idiomas y telecomunicaciones. Llegó incluso a participar en las Olimpiadas con la selección española de Atletismo. En 2002 publicó su primera novela Misión para dos muertos. Fue jefe del CESID.
En una entrevista que El Mundo realizó, el 13 de noviembre de 2002, a Alberto Perote destaco algunas de sus respuestas:
-El servicio de inteligencia está en consonancia con el resto de las instituciones españolas. Es mejorable1. Dependerá indiscutiblemente de aumento del presupuesto y de la aceptación y el apoyo de la ciudadanía. No hay que considerar al servicio de inteligencia como algo ajeno y en cierta manera, enfrentado al ciudadano -.
Ante la pregunta del periodista sobre si es legal espiar a un ciudadano Perote responde:
-Constitucionalmente, no. Se necesita una orden judicial y la nueva ley del CNI obliga a participar a la persona vigilada o controlada, la vulnerabilidad que se ha cometido con ella. A posteriori. Solamente se somete a vigilancia a una persona cuando hay indicios de su implicación en una actividad que suponga una amenaza para los intereses del Estado -.
Este hecho que anteriormente señalé queda bajo protección del artículo 7 de la Ley Orgánica 1/ 1982 de la CE. Dice así: “Tendrán consideración de intromisiones ilegítimas en el ámbito de protección delimitado por el artículo 2.º de esta Ley:
5. La captación, reproducción o publicación por fotografía, filme, o cualquier otro procedimiento, de la imagen de una persona en lugares, o momentos de su vida privada o fuera de ella, salvo los casos previstos en el artículo 8.2, que imagino es a lo que se refiere Alberto Perote. Cuando una persona muestra actitudes hostiles o sospechosas puede ser vigilada o fotografiada.
Cuando le preguntan sobre quiénes controlan a los espías contesta lo siguiente:
-Siempre he dicho que un servicio de inteligencia incontrolado puede cambiar la historia de un país. Es imprescindible establecer procedimientos para limitar la impunidad de los servicios. En los sistemas democráticos occidentales se hace -.
Al intentar que Perote responda sobre el caso “Mengele”, este responde:
-Es un tema que aun sigue bajo sumarios y prefiero no manifestar más de lo que ya he dicho -.
La “operación Mengele” consistía en el secuestro de varios indigentes para probar en ellos un narcótico exclusivo con la finalidad de suministrárselo al etarra Josu “el Ternera”. Una vez capturado y con esta inyección podría revelar datos y nombres de la banda.
El Mundo publicaba en 1998 que habían encontrado uno de los vehículos que el CESID hurtó a un vecino madrileño en 1988. El Ford Sierra aparece cuatro años más tarde tal cual lo habían sustraído.
Otra pregunta delicada toca el tema de la Benemérita, a lo que el ex-jefe del CESID responde:
-No intervino en ninguna de estas polémicas de tipo social. De hecho, el CESID fue uno de los primeros organismos que introdujo en su organización interna asociacionismos para la defensa de los profesionales -. El diario ABC publica, el 19 de noviembre de 2002, una noticia en la que el juez que lleva el caso le concede a Luis Roldán el tercer grado penitenciario. Roldán estaba en la cárcel de de Brieva. Dicha concesión jurisprudencial significa que el preso puede llevar una vida de semi-libertad. La Junta de Tratamiento de la prisión no vio bien esta medida por la gravedad del caso y los antecedentes del detenido. Roldán, por aquellas fechas, ya llevaba 8 de los 31 años de condena. El Tribunal Supremo le juzgó en 1999 por haber hurtado 9,6 millones de euros. Además le condenó por estafa, cinco delitos contra la hacienda pública que llevó a cabo durante su etapa en la Benemérita entre 1986 y 1993. También fue acusado de malversación. Lo llamativo de su instancia en la prisión de Ávila es que sus compañeros de cárcel eran mujeres y no hombres.

CONCLUSIONES

1)Sobre todo tras la lectura del primer libro se puede apreciar como en numerosas ocasiones los agentes desarrollan el espionaje, pero ante la posibilidad de abandonar las misiones para restablecer o continuar su vida privada lo hacen sin mucha dedicación en los planteamientos. Es cierto que hay un caso de arrepentimiento.

2)Son una herramienta importante para la salvaguarda de una democracia. El mayor problema es que están controlados por los líderes políticos. Es el ejemplo de Cuba; un totalitarismo con una gran red de espionaje a su disposición. Habiendo leído, como es este caso, la perspectiva falangista y republicana o comunista; se puede llegar a pensar que los espías pueden derrotar a un régimen.

3)La ideología política personal es el incentivo prioritario de un agente. También está el económico. Velasco se mueve por el rechazo del bando republicano de la guerra civil, Pujol por el odio profundo hacía los nazis, los espías vascos por el sentimiento autónomo con respecto a España, etc.

No hay comentarios: